lunes, 19 de septiembre de 2011

¿Habéis tenido nunca la sensación de levantaros temprano y notar como la energía os sale por las orejas? ¿Esos días que seríais capaces de levantar un camión grúa con la mirada? Seguro que sí. Son los días extra, esos momentos de motivación inesperada, de positivismo insultante, donde todo parece bonito, donde los atascos no molestan porque coinciden con esa canción que tanto os gusta que acaban de poner en la radio, donde si hace Sol es fantástico y si llueve también porque le veis el encanto bucólico a los días mojados.


A 7 semanas de la
primera competición.

Casi todos mis días son así, no diré que siempre porque odio la mentira. No importa la frecuencia actual de vuestros días extra, lo importante es que podéis aumentar ese ratio, que lo raro sea que tengáis días malos. Demasiada gente se mueve por el mundo sin ganas, huid de ese grupo. Hoy puede ser un gran día, y mañana, puede ser mejor que hoy.

Me encanta levantarme temprano de la cama antes de que el despertador suene dos veces, dar un salto, una palmada bien fuerte y decir en voz alta “¡VAMOS! Hoy va a ser un gran día”. Sí, a veces me dan pequeños ataques de locura motivacional.

Debéis encontrar la forma de hacer que el día a día sea especial, incluso en el trabajo, no dejéis que la semana real se limite al sábado y al domingo. ¿Por qué no salir a tomar algo o a cenar un miércoles? No me digáis que es porque al día siguiente se trabaja, los lunes se trabaja y suelo ver los restaurantes llenos el domingo por la noche. Cada día puede ser el mejor día de vuestras vidas, y así sucesivamente hasta el fin de nuestras afortunadas vidas. ¿Qué bonito sería irse a la cama cada noche pensando que al despertar el día va a ser mejor que el anterior, que ya fue “la leche”, ¿verdad? Está en vuestras manos.

¿Sabéis? Siempre que me sucede algo inesperado, o malo, como queráis, me digo “si esto ha sucedido, es porque algo mejor va a pasar, esto tenía que suceder por alguna buena razón”. Y a mis 27 años, siempre he acertado. No os enfadéis con el destino, simplemente entendedlo como quién entiende a unos padres, no siempre hacen lo que deseamos, pero siempre acaba siendo por un bien.

Hoy va a ser un gran día, y si no lo es, mañana tendréis una nueva oportunidad.

Lo mejor de todo es que siempre habrá un nuevo día. Un día extra.

Un fuerte abrazo.

Joan Gallardo. Fuerza, motivación e inconformismo.
Os regalo esta canción de Kings Of Leon, su primera línea dice
"Quiero decir que aquí estoy yo y voy a cambiar el mundo"

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