sábado, 10 de septiembre de 2011

“Estabas creando una máquina perfecta”

Hoy me vais a permitir que escriba sobre un tema personal, mañana hará un año del fallecimiento de una de las personas más vitalistas, optimistas y alegres que he conocido en mi vida. Además, era, y es, el hermano de uno de mis mejores amigos.

Era la primera vez que alguien cercano a mí se marchaba antes de hora. Recuerdo que me llamo mi hermana, pude notar como el corazón se deslizaba a través de mi esófago hecho pedazos. No me lo podía creer, me sentía impotente, esa es la palabra, era la primera maldita vez que había un problema que no podía solucionar, sólo era capaz de llorar. En esos momentos nos reunimos todos, mis amigos, mi pareja, mi familia, todo el mundo estaba destrozado, todos se sorprendieron cuando me vieron llorar, poca gente lo ha visto, no me gusta.

Javi era además, cliente mío de entrenamiento personal, lo entrenaba una vez por semana, y quería “ponerse como yo, pero que si no es tanto, pues tampoco pasa nada”, tenía un corazón a la altura de su sonrisa perenne. La carretera se llevó un alma llena de luz para dejarnos con una mirada sombría y oscura. El día del funeral fue uno de los más difíciles de mi vida, antes de entrar me encontraba bien, sereno, pero cuando me senté en el banco pude ver a mi amigo Álvaro y a sus queridos padres, me derrumbé, sólo al recordarlo, mis ojos empiezan a empaparse mientras escribo esta odiosa entrada. Al pasar a dar el pésame, su padre me dijo “estabas creando una máquina perfecta”, yo no pude articular palabra pero pensé “No, tu hijo ya era una máquina perfecta con un espíritu perfecto”. El abrazo con mi amigo y sus padres es algo que no podré arrancar de lo más profundo de mi corazón ni en un millón de años, ni quiero.

Ya lo dicen, que Dios quiere cerca a los buenos, pues se llevó a uno de los mejores. Cuídanoslo bien por favor.

Joan Gallardo.


Javi, en el centro, siempre en nuestros corazones y recuerdos.



Esta entrada va dedicada a la memoria de Javier Sánchez quien nos dejó un 11 de Septiembre de 2010, un abrazo infinito a Álvaro y a sus amados padres.





No hay comentarios:

Publicar un comentario