jueves, 26 de enero de 2012

Ahora nunca es tarde, por siempre.


Hoy es 26 de enero, quedan 5 meses y una semana aproximadamente para que el mes de Julio invada nuestros rutinarios retales del frío invierno.

Las matemáticas nunca han sido mi fuerte, pero reconozco que dentro de mis posibilidades las utilizo bastante bien. De aquí a julio caben 22 semanas, parece una eternidad. Para los que odiamos el frío, es una odisea. 

Muchas veces vemos imposibles donde la impaciencia reina. Suelo decirles a mis clientes que fácilmente pueden perder 20 kilos antes del verano, a razón de kilo por semana. No suena difícil, y aún menos si bajamos ese número a 650 gramos por semana, unos 14’5 kilos. ¿Nunca pensaríamos en ir al banco para pedir un beneficio inmediato de nuestros ahorros verdad? En la llamada “operación bikini” (como odio ese término) encuentro varias similitudes con los planes de ahorro. Veamos:

Si uno invierte más, seguramente recogerá más beneficios. Entonces, si uno se esfuerza más en el gimnasio y es disciplinado con su plan nutricional, antes conseguirá sus objetivos. Qué fácil es todo visto desde el prisma del tiempo y la paciencia.

No me canso de hablar con mis clientes, porque sé que una palabra a veces es más efectiva que 3 series de sentadilla. Estas fechas son las idóneas para empezar a mirar 5 hojas del calendario más adelante. No queda mucho pero sobra tiempo. Tiempo para cumplir el deseo de muchísima gente. Conseguir el envoltorio tan anhelado es sólo cuestión de tiempo y paciencia. Superad la condición humana de dejarlo todo para el final. Venced la pereza. 

Entre mis clientes tengo 4 casos que me motivan muchísimo, aunque me duela reconocerlo, más que otros, y os voy a contar su progresión, no daré nombres ni pesos actuales, pero sí que os daré información de sus caminos para que les robéis algo de su motivación. Recordad, en la consecución de un sueño, no importa de qué fuente obtengáis la motivación, al final, será algo trivial.

Cliente Nº 1: Objetivo: Perder 27 kilos.
Cliente Nº 1: Objetivo: Perder 32 kilos. 
Cliente Nº 1: Objetivo: Perder 20 kilos. 
Cliente Nº 1: Objetivo: Perder 16 kilos.

Adquiero un compromiso con todo lo que hago, con mi trabajo, con mi familia, con mis amigos y con mis clientes. Me propongo actuar con amor, pasión y corazón, con generosidad absoluta y sin esperar nada a cambio. 

Este verano va a ser el mejor de vuestras vidas. No existirá la frase “bueno, el año que viene lo volveré a intentar”. No, no lo intentéis, hacedlo. Os lo debéis.

“Una sucesión de pequeñas voluntades consigue un gran resultado.”
-Charles Baudelaire. 

Joan Gallardo. Fuerza, Motivación e Inconformismo. 
El show debe continuar. Encontrad la forma de seguir adelante.




sábado, 21 de enero de 2012

Y eso que nos avisaba...

Odio el invierno, no lo soporto. Pero este año hemos dado con un invierno que se resiste a descansar sobre nuestras cabezas, desde la ventana del XS Fitness Club, y cuando no son ni las 10 de la mañana, puedo ver un cielo sin una nube y un Sol apretando bíceps. Nos avisa. Os advierte que, quizás, es el momento de empezar a cuidarse después de las andanzas y desventuras navideñas.
Normalmente el frío del invierno nos sepulta sobre infinitas capas de ropa, e inconscientemente nos despreocupamos en cierto modo de nuestro estado de forma. Pero este año, por lo menos desde mi amada Mallorca, el invierno no para de decirnos “cuidadito, que me voy a ir de aquí dejando una gran primavera y unas prisas más grandes aún”. Creo que puedo oír su carcajada.

Este verano podría ser el que paseéis el cuerpo que siempre habíais soñado. No hace mucho que una clienta me admitió que jamás había utilizado bikini a sus treinta-e-indiscretos entre ojos llorosos. En estas confesiones es cuando amo mi trabajo y me esfuerzo aún más si cabe. Me lo tomo como algo personal. Le he prometido que este verano se comprará el primer bikini de su vida, y mis promesas son más fuertes que mi corazón.

Yo he vivido la decepción de querer estar en forma para el verano, rendirme y no pisar la playa en todo el verano. Con lo que yo te quiero y lo poco que me esforcé por ti. Lo siento muchísimo. No dejéis que os suceda de nuevo. La vida siempre da nuevas oportunidades en forma de calendario imparable.

Ayer fue un día muy bonito para mi, una clienta muy apreciada me dijo que se había podido comprar un par de botas de caña alta por primera vez desde hacía muchísimos años. Antes simplemente no se las podía poner. Superficial o no, yo pude ver más allá de la simple compra, puede ver una cuenta saldada con el pasado, puede ver un premio, una gratitud con su persona. Una forma de pedirse perdón, “perdóname, te he tenido muchos años abandonado”.

La vida es preciosa, corta y coge una velocidad abrumadora en los mejores años de nuestra vida. Cargadlos de buenos recuerdos, y como dice la gran película ¿Conoces a Joe Black?: “Al terminar, con suerte, podremos llevarnos un bonito retrato”.

Joan Gallardo. Fuerza, Motivación e Inconformismo.

jueves, 19 de enero de 2012

¿Qué hago yo aquí?

“Me gustaría que todo se quedara como hasta ahora, mantenerlo todo en su sitio como últimamente.”
Es el miedo de perder algo que es nuestro, un momento, una situación, una persona o un status. He escuchado esta frase salir de las bocas de gente a la que aprecio últimamente, me alegro de que me transmitan esa alegría mezclada con temor, me hace sentir alguien en quien confiar. Sin embargo, no puedo dejar de pensar en ello, no quiero que piensen que sus buenos momentos son fruto de la casualidad, que no son más que una buena alineación de planetas y circunstancias que han hecho que todo se componga correctamente, como un castillo de naipes que se desmorona, pero al revés.

Los buenos momentos no son fruto de la casualidad, son la consecuencia de nuestros actos, en ocasiones, de pequeños detalles, pero ni tan siquiera los pequeños gestos son fruto de la suerte o la aleatoriedad. A veces basta con una pequeña sonrisa en el momento adecuado, o una mirada cómplice en la tesitura adecuada para que la bola de nieve empiece a rodar colina abajo.

A veces me gusta hacer un poco de retrospectiva desde el punto en el que me encuentro. Os aconsejo este ejercicio interior, es muy sencillo, recordad la última cosa buena que os sucedió y empezad a caminar sobre los pasos que os llevaron hasta él, veréis como la chispa que encendió la mecha puede que fuera algo de lo más insignificante, lo que muchos llaman “una tontería”. Pues bien, jamás infravaloréis las cosas pequeñas de la vida, recordad que nunca podréis llenar un frasco de piedras grandes, sólo podréis colmarlo con diminutos trozos de ellas.

Un fuerte abrazo.
Joan Gallardo. Fuerza, Motivación e Inconformismo.
Change the world. Eric Clapton.