jueves, 24 de julio de 2014

10 Cosas Que No Debes Decir Jamás.

Las 10 frases más perjudiciales para tu bienestar emocional. No lo subestimes, solemos decir siempre lo que pensamos tarde o temprano y no diciéndolas más, poco a poco pararéis también de pensarlas.


  1. No puedo hacer eso.
  2. Me rindo.
  3. Siempre he sido así.
  4. No ha sido culpa mía.
  5. Cuesta mucho.
  6. Antes podía.
  7. Me da pereza.
  8. Me da miedo.
  9. No soy bueno en esto.
  10. Voy a hacer el ridículo.
Lo que empieza en tu cerebro, pasa por tu boca y termina en acción. Ve descomponiendo las cadenas y nudos emocionales que tú mismo has creado, nadie mejor que tú sabe cómo deshacerlos.



Joan Gallardo. Fuerza, Motivación e Inconformismo.

www.joangallardo.es

lunes, 7 de julio de 2014

Demagogia y Superficialidades. Psicología Deportiva.

"Tú ya eres guapa por dentro, esto no te hace falta"
"Ya estás bien así, ¡para qué vas a entrenar!"
"Tienes que quererte como eres"
"A mí me gustas así, no cambies nada"
"Eso que haces me parece muy superficial"



DEMAGOGOS.

Tú eres preciosa sea como sea, pero si quieres cuidarte un poco más: 
Eres una Valiente.

No estás ni la mitad de gordo de lo que imaginas, pero si quieres bajar algo de peso: 
Eres un Valiente.

Si mientras tus amigos dan forma al sofá tú haces la bolsa para ir a entrenar: 
Eres un Valiente.

Si tu amiga te critica por querer perder esos 3 o 4 kilos y aún así sigues adelante: 
Eres una Valiente.

Si te acribillan con adjetivos como "superficial" o "materialista" y aún así sigues: 
Eres un Valiente.

Si has llegado al nivel donde lo único que escuchas es tu YO INTERIOR y actúas con total coherencia y autonomía: 
Enhorabuena, eres un Valiente que además llegará LEJOS.

Hay dos tipos de personas en el mundo: Los que quieren adelantar a todos, y los que quieren que todos vayan por detrás de ellos. A estos últimos, a esos que se dedican a limitar las potencialidades de aquellos a los que en teoría quieren, os pido un favor:

Si no os queréis mover de donde estáis me parece genial, pero hacedlo dejando el carril de la izquierda libre, para que los que quieren avanzar en la vida no se encuentren con vuestros culos entorpeciendo la marcha.

Joan Gallardo. Fuerza, Motivación e Inconformismo.

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martes, 1 de julio de 2014

Sé Valiente. Para Empezar y para Terminar.

Es curioso como olvidamos. A veces incluso sin querer o como por obra de nuestro cerebro a modo de defensa inconsciente. Yo no recuerdo mi primer beso, posiblemente por horripilante recuerdo repleto de acné adolescente, y tampoco recuerdo la primera vez que fui a un gimnasio. No recuerdo ni el motivo por el que empecé. Eso me da que pensar en lo fútil de las motivaciones iniciales de las cosas que emprendemos, porque seguramente las leches del camino nos descoloquen (o coloquen) de esa chispa inicial. No hay fuegos rectos.



De las lecciones de la vida empiezo a quedarme con las agallas de algo que empieza, no de los prólogos de nuestras historias. Si tuviera que darte un consejo siempre sería el mismo "ADELANTE, luego ya veremos". Siempre habrá momento para dibujar caminos secundarios o para abandonarlos sin lágrima alguna.

Quiero suponer que empecé con algún pretexto estético, ahora quizás me esté poniendo en paz con ese niño delgado y débil de mi niñez y adoro el hecho de sentirme fuerte. Mi físico es una consecuencia de los pasos que AHORA MISMO deseo andar. Y pongo a internet por testigo de que el día que los quiera cambiar se desvanecerán a velocidad incrédula. A ahí también hay agallas... A veces se debe ser más valiente para terminar algo que para empezarlo de modo que cambiaré mi primer consejo por otro:

"ADELANTE, luego ya veremos y cuando lo veamos: ADELANTE, termina con esta historia"

Al final casi nada es tan importante (o tan insignificante) como para no poder ir abriendo y cerrando libros durante el transcurso de nuestras vidas a voluntad. Nosotros no somos tan importantes para el resto de la humanidad, pero para nosotros mismos somos (o deberíamos ser) todo el universo. De modo que no dudes, sé valiente y actúa.

Joan Gallardo. Fuerza, Motivación e Inconformismo. 


lunes, 26 de mayo de 2014

El Destino Es Un Pez Mojado.

Uno no llega a su camino sin haber andado otros antes. Así de claro. Ya sea por gatuna curiosidad, por errores propios o por inevitables leches de la vida, parece ser imposible atinar con nuestro destino a la primera. El destino es como ese primer pez que pescamos de niño, lo cazamos antes de lo que nos creíamos, tiramos fuerte de él hasta que viene oliendo a plato caliente, le quitamos el anzuelo mientras lo cogemos con las manos para hacernos la foto, pero precisamente es al apretarlo fuerte cuando se nos escurre de nuevo dirección al mar. El destino es un pez mojado.

Entonces te quedas con tu caña vacía y piensas en el pez que ya no tienes, en lo que te habías esforzado, la suerte que habías tenido y finalmente en las lombrices que te quedan en el húmedo serrín de la cajetilla.

Ninguna te parece mejor que el pez que ya tenías sujeto entre los dedos. Algunos se irían a casa, algunos volverían a tirar la caña y otros simplemente se quedan sentados mirando el mar a ver si el pescado huidizo vuelve a asomar la cabeza, como si lanzarse hacia el mar a buscarlo fuese una opción válida.

Tú que lees ahora lo ves claro: a seguir pescando, ¿no?. Pues muchos no lo ven así cuando hablamos de la vida. Y, amigo, te digo yo que la vida es así. Pase lo que pase siempre tienes caminos, opciones llenas de matices para ir a por ellas. Y quizás debería tranquilizarte el hecho de que, al final, no importa lo bueno que te pareciera lo que ya tenías, porque si no tenía que ser tuyo... simplemente no valía la pena estrujarlo tanto.



Joan Gallardo. Fuerza, Motivación e Inconformismo.

jueves, 22 de mayo de 2014

Contextos.

¿Cómo olerías una rosa en medio de un campo de margaritas? ¿Sería fácil?
¿Cómo olerías una margarita en una pocilga? ¿Sería fácil?

Si lo piensas empezarás a pensar en cuántas veces el contexto superó a la circunstancia alterando cualquier realidad que pudiera surgir. ¿Si gasto 900 euros de los 1000 que gano soy más pobre que el rico que gasta 999900 euros de los 100000 que gana?

No eres una máquina ajena a la situación del momento sin embargo te analizas como si de un programa de ordenador se tratara. Te castigas por no seguir tu dieta a raja-tabla la misma semana que han operado a tu padre a pecho descubierto o te criticas por no haber entrenado lo suficiente en la última semana de exámenes del año. ¿En serio?

La perfección no significa progreso.

Supongamos que el contexto sólo te permite dar un 80% del total pensado y tú llegas al 100% de ese 80%, ¿te consideras perdedor o vencedor? La mayor parte de las veces que queremos superar las circunstancias acabamos siendo una de ellas viendo reducido aún más nuestro margen de éxito.

Estoy harto de Súper Héroes, los verdaderos Titanes son aquellos que entienden, asumen y aceptan el contexto y aún así, estrujan el 100% del mismo.

Joan Gallardo. Fuerza, Motivación e Inconformismo.



jueves, 13 de febrero de 2014

Fitness, Matemáticas y Vida.

El ser humano necesita objetivos, metas y por decirlo así, hasta parámetros de control. Está en nuestra naturaleza matemática y es que aunque en el colegio odiáramos las mates la verdad es que acabamos acudiendo a ellas cada 2x3 (6).

"He perdido 0'800 kg"
"La luz ha subido un 3,2%"
"He levantado 2,5 kgs más en sentadilla"
"Hace 15 años no tenía arrugas"
"Con 16 años comía 4000kcal al día y no subía ni 1 gramo"
"Hoy voy a hacer 5 series de 15 repeticiones y así serán 75 en total"

Curioso.

Yo, lo detesto. Y la verdad es que cuando más he disfrutado de mi historia fitness ha sido cuanto más las he dejado de lado. En casa no tengo báscula para pesar la comida y tampoco la tengo para pesarme a mí mismo. No me peso nunca, creo que puedo decir que ya no me importa, y gran parte de la felicidad de la vida llega cuando empiezas a preocuparte por menos cosas cada vez.

Cuando entreno no paro a pensar en qué músculos trabajé indirectamente el día o sesión anterior, ya no, ahora sólo me dedico a entrenar pensando en divertirme y resulta ser que las mates no salen a jugar al recreo, se quedan haciendo horas extra en el aula.

No sé qué porcentaje de carbohidratos y proteína como al día, me guío por lo que siento y aunque en mi trabajo no puedo aplicarlo todos los días considero un éxito supremo cuando un cliente me dice: "Yo Joan, como más o menos lo que quiero, me has enseñado a hacerlo sin tener casi que pensar". BRAVO, HE TRIUNFADO.

En definitiva, dejad las cuentas para los números de la casa, mirad si os han quitado algo de la nómina o si el cajero ha escupido menos dinero que el que dice la pantallita. Para todo lo demás:

MENOS CALCULADORA Y MÁS CORAZÓN
MENOS PORCENTAJES Y MÁS SONRISAS
MENOS ECUACIONES Y MÁS DIVERSIÓN
MENOS NÚMEROS Y MÁS VIDA

Joan Gallardo. Fuerza, Motivación e Inconformismo.


jueves, 26 de diciembre de 2013

Ama Tus Derrotas.

Hace un año te lo prometiste, "voy a ponerme en forma" decías. Igual que hace dos años, igual que hace tres, como siempre, como has hecho siempre.

Y pudiera ser que este año volvieras a fracasar, porque la derrota es algo real. Más que real, es probable y cuando algo se torna probable tiene todos los números para convertirse en un hecho. Podría entrar a valorar  el error o no de ponerse una fecha para empezar y terminar las cosas que hacemos pero eso es algo tan humano como respirar y si no que levante la mano quien no haya dicho nunca algo como "empiezo el 1 de enero y si para el 1 de marzo no he visto resultados lo dejo". Demasiado humano.

Hoy quiero hablarte sobre qué hacer cuando pierdas. Cómo reaccionar ante una derrota.

Siempre digo que hay dos formas de recibir una bofetada, una de ellas consiste en mirar de frente y recibirla con el mentón levantado y la otra se basa en cerrar fuerte los ojos, mirar hacia otro lado y rezar para que no duela mucho. Esas son las dos formas de encajar una derrota: puedes abrir los ojos y extraer como una experiencia lo que has hecho bien y lo que no o puedes maldecir a la suerte, cerrar los ojos y no enterarte de lo que ha pasado. Ah, y repetir error tras error para volver a perder.

Las cosas sólo se hacen realmente bien cuando antes las hemos hecho mal muchísimas veces. Cada vez un poco "menos peor" pero mal al fin y al cabo. Cuando tenía 14 años fui a lanzar una canastas, fui solo y así como entraba andando cogí la pelota y tiré desde el centro de la cancha, la pelota entró limpia por el aro. Después fui a por la pelota, volví al mismo punto, lancé y no se acercó a más de 1 metro. Volví a intentarlo durante una hora y no pude volver a conseguirlo. Eso es suerte + osadía = Error tras error. Ese día no aprendí nada.

Al cabo de un par de días, cuando mi cabreo ya había pasado, volví a la cancha con una tiza, un boli y un cuaderno. Me puse a 4 metros de la canasta, hice una marca en el suelo y empecé a tirar, lanzaba y apuntaba los aciertos y errores. Cuando hubo más canastas que fallos daba un paso más atrás y seguía. Así hasta llegar al centro del campo. Al cabo de dos horas era capaz de encestar 3 de cada 10 lanzamientos desde el centro del campo. Ese día traté con la derrota, la acepté, la dejé entrar en casa, hablamos un rato y la convertí en mi amante. 


Joan Gallardo. Fuerza, Motivación e Inconformismo.