viernes, 30 de diciembre de 2011

Adiós 2011, Aquí estoy 2012.

"El más terrible de todos los sentimientos es el sentimiento de tener la esperanza muerta."
   Federico García Lorca

Como suelo decir, "algo debía saber". Lorca nos enseñó que perder la esperanza significa la muerte de los sentimientos. Corren días terribles para la mayoría de la gente, nos asola una crisis mundial. Una crisis económica, lo sé, pero un mundo que funciona a base de dinero llora cuando su depósito suena hueco.

Mis recuerdos más tristes de pequeño tienen como imagen a mi madre lamentándose por nuestra mala situación financiera. Aún ahora sigue lamentándose por no habernos podido dar lujos vanos de niños, como zapatillas de marca o juegos caros. Por suerte nos llenó de la única moneda que no puede comprarse en el mundo, el amor. Debe ser por estas cosas que odio hablar de dinero.

El dinero es lo más importante de las cosas menos importantes.

Quiero despedir este año mandando un mensaje de esperanza a todos:

-No os desaniméis, los días mejores vendrán, no llueve eternamente.
-Aceptad las realidades, hay crisis, poco empleo, menos dinero y no sabemos cuándo va a terminar, pero por más que os enfadéis no va a pasar antes.
-No perdáis la sonrisa, sólo somos dueños de nuestros sentimientos, nosotros elegimos cómo vivir y con qué actitud afrontar la vida. Incluso en el lecho de muerte se puede elegir si marcharse con una sonrisa o con un dedo levantado. "Perdone que no me levante" dice la lápida de Groucho Marx.
-Dad lo mejor de vosotros. Aunque os parezca que nada de lo que hacéis sirve, creedme, cada pequeño gesto y acto que hagáis con pasión y amor será como un paso más. Quizás sea la chispa que encienda el cambio que tanto anheláis.
-No os llevéis vuestros problemas a casa. Os han quitado la paga extra, un 5% de la nómina, puede que estéis en el paro o creéis que va a haber recorte de personal. Os aseguro que podría ser peor. Podríais volver a casa sin un abrazo caliente, sin una palabra que os reconfortara o sin un hombro donde llorar. Los hombres de verdad necesitan alguien al lado. Puede que seáis millonarios y ni lo sepáis.

Sólo puedo aseguraros una cosa, y es que mañana empezará otro día, y después otro, y al siguiente volverá a salir el Sol. La vida vuelve a empezar cada día, siempre tenemos la oportunidad de volver a luchar, de encarar la vida con valentía y coraje y conseguir todo lo que nos propongamos.

Por más viento que sople, sois una montaña, permaneced impasibles ante la tormenta, un día saldrá el Sol y el tornado se volverá suave brisa. Allí estaremos para disfrutarla.

Hay esperanza, hay vida. Tened ilusión, amad. De eso vive el hombre feliz. La vida es preciosa.

Joan Gallardo. Fuerza, Motivación e Inconformismo.

Feliz año nuevo amigos y amigas. Adiós 2011.
Os dejo como regalo de fin de año una de mis canciones favoritas. "Circus left town" del gran Eric Clapton.
El circo deja la ciudad, no se por qué, pero me recuerda a fin de año. El 2011 deja la ciudad. Disfrutadla.

martes, 27 de diciembre de 2011

Simplificad, sed más felices.

Llegan fechas curiosas, la Navidad ya se ha asentado, en las calles, en nuestros hogares, en los negocios y hasta en las televisiones. Reconozco que estoy disfrutando. Es mi época favorita del año junto con los últimos días de verano.

Aunque creo que no hay nada mejor en esta vida que ser el dueño de nuestros actos y pensamientos, para mucha gente, supone todo un mal trago. No siempre es sencillo aclarar nuestra mente. Y menos aún saber qué camino vamos a escoger, cómo vamos a hacer las cosas y cómo vamos a vivir a partir de ahora.

¿Alguna vez habéis intentado solucionar un problema de matemáticas durante horas y de repente, el más tonto de la clase os ha dado la solución? Sería una conversación de este tipo:

-"¿Cómo demonios se resuelve esta división? Debe haber alguna especie de fórmula dificílícima..."
-"Se hace así, quitándo esa coma y ya está."

Ni fórmulas ni mala baba del profesorado. Sólo un nudo que yo mismo habría atado fuertemente asumiendo que no era posible que algo tuviera una solución tan evidente.

Esto suele darse con frecuencia en la vida. Nos colocamos decididamente frente una pared de hormigón y empezamos a propinarle una buena serie de cabezazos para atravesarla cuando a medio metro hay una preciosa puerta abierta. Me viene a la mente la típica escena peliculera donde un chico juega al ajedrez y no puede pensar con claridad entre tantas piezas. El maestro le mete un meneo al tablero despejándolo de peones, alfiles y otros nombres que no sé que significan. Me parece toda una alegoría de la toma de decisiones de la vida.

Si cojo esta idea y la plasmo en estos días no puedo evitar pensar en la gente preocupada por su figura y que va a dejar pasar estas fiestas entre ansiedad, tristeza, debilidad y remordimientos.

También pienso en esas personas que están deseando pedir perdón y no se atreven por mil razones inservibles que por desgracia se anteponen ante el valor de dicho gesto. "Perdóname, lo siento mucho." Pienso que sólo hay una frase más sincera y llena de desdicha que esta frase. "Claro que te perdono."

Son unos días inmejorables para pedir perdón y para perdonar.

"Te quiero". Se me erizan los pelos de todo el cuerpo al escribirla. ¿Cuánto tiempo hace que no lo decís? No hablo sólo de decírselo a la pareja. ¿Os acordáis de vuestros padres, hermanos, amigos o hijos? Muchas veces dejamos que nuestro ego, orgullo y rencor hablen por nosotros. Malos compañeros. Malas amistades.

Seguro que deseáis pedir perdón, perdonar o decir "te quiero" a alguien. No perdáis ni un día.

Un pensamiento simplificado suele ser el ideal. Sólo cuando empezamos a pensar demasiado, y sobre todo, solamente cuando nos cargamos de razonamientos erróneos e inútiles, torcemos el camino, lo predisponemos de piedras donde tropezar, donde caer. Nosotros mismos. Por nuestra culpa. A muchas personas les suceden desgracias por sus propias malas decisiones y malos razonamientos.

Nuestra mente dominará nuestros acontecimientos.

-El perdón nace del alma generosa. (Maquiavelo)

Os dejo una de las canciones más bonitas que conozco:
Forgive me, Let live me
Set my spirit free
Losing, it comes in a cold wave
Of guilt and shame all over me
Perdóname, déjame vivir
Libera mi espíritu
Perder, viene en una ola fría
Que me empapa de culpa y verguenza

martes, 20 de diciembre de 2011

Reflexión y Análisis

"La sombra no existe; lo que tu llamas sombra es la luz que no ves."
Henri Barbusse (1873-1935) Novelista francés.
 
El año que vivimos se apaga. Muere. Nos deja atrás y nos mira con los ojos llenos de lágrimas. Como una vez miramos a quien nos rompió el corazón. Amores juveniles, amores ruines. A veces tengo la sensación de que el mundo espera mucho más de lo que hacemos. Nos predispone de las herramientas necesarias, pero no logramos contentarlo.
 
Que levante la mano aquel que no ha sentido como de nuevo un año se les escapó de entre los dedos. Yo sí lo he sentido. "Un año más a la basura, no he conseguido nada". Seguramente me sucedió porque no fui capaz de regalarme un momento de análisis y reflexión. Si hubiera sido capaz de analizar las causas de mis errores, seguramente no habría caído de nuevo en ellos, de igual forma que alguna vez me faltó una gran reflexión sobre los motivos que me llevaron a no realizar dicho análisis.
 
Seguramente muchos de vosotros habéis fallado este año en algo. "Al final no he conseguido ponerme en forma". "Un año más y sigo siendo una gordita". Por desgracia, toco de cerca el daño emocional que provoca un complejo físico. Y de verdad, siempre me ha entristecido mucho ver cómo un aspecto físico poco cuidado retuerce la felicidad de un ser humano. "Me doy asco", "me cortaría esta barriga con un cuchillo", "me daría una paliza", "soy un gordo de mierda". Yo he oído muchas veces estas frases. Me taladran el corazón.
 
Es el momento de ser justos con vuestras vidas. De regalaros la oportunidad de empezar de nuevo. Un nuevo año se acerca y siempre podéis borrar lo que no queréis recordar. Pero antes, pensad en las causas de vuestro fracaso del 2011. Sin hacer ese ejercicio de auto-crítica y retro-análisis, volveréis a fracasar.
 
No hay problema sin solución como no hay invierno sin primavera.
 
Ahora toca reconocer nuestras faltas como también toca felicitarnos por nuestras mejoras. Si este año no habéis sido capaces de hacer dieta pero sí que habéis hecho del entrenamiento una rutina seria estáis de enhorabuena, este nuevo año sólo debéis mejorar una cosa. Despacio. El que pasó de saltar charcos a saltar ríos murió ahogado.
 
Todos podemos llegar a conseguir lo que deseamos, te lo digo a tí, que hace diez años que te sobran 10 kilos y sigues sin intentarlo con todas tus fuerzas. Te lo digo a tí que miras torsos musculados con una envidia que sólo consigue llenarte de rabia cuando debería rebosarte de motivación. Te lo digo a tí, que miras vídeos de competiciones culturistas pensando que jamás podrás conseguirlo. Tengo buenas noticias, no existe el término imposible, sólo existe el posible que aún no se ha alcanzado.
 
No más años perdidos, que la próxima vez que nos abandone lo haga con una sonrisa de orgullo.
 
Joan Gallardo. Fuerza, Motivación e inconformismo.
 
"Lo imposible es el fantasma de los tímidos y el refugio de los cobardes."
Napoleón - ¿Cobardes o valientes? Tenéis la última palabra.

Espero que hayáis dejado más amor del recibido este año 2011. Es la única divisa que debe abundar.

miércoles, 14 de diciembre de 2011

Sobrevivir al mantel de la Navidad

“Navidad es la época en la que todos quieren que se olvide su pasado y se recuerde su presente.”

Esta cita salió de los labios mal-pintado de Phyllis Diller, una de esas actrices mayores que nacieron con una boquilla de cigarrillos larga y negra. De esas señoras que parecen haber vivido algunos años y siglos de experiencias.

La Navidad es un gran momento para empezar de nuevo, y una mejor ocasión para comenzar peor que nunca. Muchos de nosotros nos hemos propuesto imposibles al finalizar estas fechas “En año nuevo me voy a poner en forma y voy a perder 30 kilos para verano”. Esta frase suele convertirse en un “En enero hace demasiado frío y además, aún queda mucho para el calor.” Como termina la historia ya lo sabemos. Yo lo sé, termina con otro año perdido donde nuestras promesas terminan con las costuras de nuestros vaqueros y agujerean nuestros cinturones.

Parece ser un bucle perpetuo.

¿Dónde está el error? En mi opinión, en los principales enemigos de la humanidad, las prisas y la impaciencia. Si la humanidad hubiera sido más paciente y no tuviera tanta prisa, los coches no superarían los 90 km/hora y no habría tantos accidentes. O por ejemplo el montaje del alunizaje no habría sido tan cutre. ¿Qué no fue un montaje? Qué malicioso soy.

Tendemos a marcarnos un objetivo siempre demasiado ambicioso, la ambición es buena en personas capaces y con mucha fuerza de voluntad. Si no creéis pertenecer a este grupo de privilegiados, aceptad vuestro potencial, y adaptaos a vuestro máximo, siempre digo que cuando se pide más de lo que uno puede dar, se emprende un tenebroso viaje hacia el fracaso. Si mi coche no pasa de 120, no pretenderé ir a 140.

Se acercan las grandes comilonas de Navidad, inevitables en cierto modo. Y, de hecho, no tenéis por qué intentar evitarlas, es el momento de compartir mesa con nuestras familias. Risas y bocados. Para una persona que se pasa un día entero cocinando, le llena de orgullo ver caras de satisfacción tras saborear los platos que tanta ilusión y esfuerzo han costado. No seáis desagradecidos. Comed, no hay nada que no pueda solucionarse después.

La clave está en ganarse esas comilonas, lo que no puede ser es que empecemos a comer como animales de granja día 23 de diciembre y terminemos de zampar el 7 de enero. Podéis hacerlo si no os importa ganar 6 kilos de grasa. Aspirantes a Papá Noel.

Un buen objetivo es terminar las fiestas con dos kilos más de vuestro peso actual, un peso que puede recuperarse en dos semanas tras las fiestas. Las calles de las grandes ciudades están repletas de luces y de megáfonos corales (menos en mi pueblo, maldita hosca Navidad manacorina), tal ambiente debería animarnos a pasear más de lo normal, caminar supone un gasto de 200-300 calorías por hora. Nunca el cardio será tan bucólico como ahora, aprovechad.

Recuerdo que cuando era pequeño, relacionaba la Nochebuena con la visita a los abuelos a la hora de cenar. Aún puedo oler el chocolate fundido que preparaba mi abuela, lo servía tan caliente que los cristales de su pequeña cocina se empeñaban. Un goloso empedernido casi no cenaría reservándose para tal postre. Nosotros deberíamos cenar fuerte de los pescados, carnes y mariscos típicos para no acabar sucumbiendo a los placeres sucios del azúcar. Sería el Grinch, el compadre del michelín. Recordad que incluso lo más dulce, en exceso, puede amargar. Y encima puede despertaros al día siguiente con un kilo más de remordimiento. Cuidado.

En fin amigos, la Navidad es para disfrutar, soy el primero que prohíbe a sus clientes obsesionarse con la dieta en estos felices días, de hecho no suelo pesar a la mayoría de ellos hasta la segunda semana de enero. Pero sed comedidos, moveos, comed con cabeza, id de compras a pie, cortad leña para la chimenea, fregad los platos, en definitiva, quemad esas futuras calorías venideras. Ganaos el Suchard.

PD: Para los que suelen arrepentirse: “Nunca es tarde para el arrepentimiento y la reparación.” Charles Dickens.
Joan Gallardo. Fuerza, Motivación e Inconformismo. Feliz Navidad.
Os dejo, la que es a mi juicio, la melodía más hermosa jamás compuesta. Últimamente suena en un anuncio de televisión, pero nadie será capaz de corromper una celesta caída del cielo como esta.

jueves, 8 de diciembre de 2011

Hay Cosas Intocables. Entrada Ácida.

Llevo unos días muy disgustado, enfadado e indignado.

La economía y la política nos han robado la Navidad.

Mi hijo tiene casi dos meses ya (debo buscar canas en mi cabeza, el tiempo es insultantemente rápido, maldita sea), y hace una semana pensé en darle un paseo por el centro de mi pueblo para que pudiera ver las luces de Navidad, sé que me hacía más ilusión a´mí que a él, pero el plan era perfecto en mi cabeza.

De repente mi madre me espetó un sórdido "Este año no hay luces". Mi cara se congeló, "¿Cómo? Eso es imposible". Tuve que pasar con el coche para creérmelo, empiezan los recortes económicos para reflotar en país, y estos empiezan por el espíritu navideño. Olvidáos de tardes de compras rodeados de gente con la cara iluminada de ilusión, alegría y bombillas de bajo consumo. Ya no es suficiente, a partir de ahora deberemos alumbrar con los mecheros la cabalgata de los Reyes Magos, aunque quizás, para ahorrar, recorten un poco más el presupuesto y en lugar de Baltasar, Melchor y Gaspar desfilen los 3 últimos integrantes de los casi 5 millones de parados del país.

Me parece que si empezamos a recortar por algo tan inocente, alegre y jovial como es la Navidad, vamos a acabar arrancando los árboles y plantas de las calles, porque hay que mantenerlos. Eso sí, la taza del water del político seguirá siendo de plata.

Se me ocurren mil soluciones para no amargar las únicas fiestas puras del año, las únicas que sacan lo mejor de cada uno, esas en las que te despiertas y todo huele mejor, donde sólo quieres dar abrazos, besos y guiños de ojo a diestro y siniestro.

¿Por qué no pagan las luces con el 2% del sueldo de cada político de lo que dure su legislatura?
¿Por qué no las encienden al menos de las 19h a las 23h? (No sé porque tienen que estar encendidad a las 4 de la mañana, ah perdón, es que aquí nadie se acuerda de los gatos callejeros)
¿Por qué los comerciantes no son un poco más avispados y adornan ellos las fachadas de sus tiendas?
¿Por qué, como mínimo, no encienden las luces en Nochebuena, Navidad, Nochevieja, Año nuevo y el Día de Reyes?

¿Qué demonios le pasa a esta sociedad? ¿Dónde está el burdo populismo del político? Me da que si esto fuera Estados Unidos, antes que quitar una sola luz, aparecería un alcalde diciendo "Tranquilos, YO pago todas las luces, ¡la Navidad no se toca!"

Las cosas no valen el precio que poseen. Valen lo que uno siente.

Esta Navidad habrá que buscar luz donde la valoren, Ebenezer Scrooge ha vuelto, y de muy mala gana.

Si Dickens levantara la cabeza, se metería de cabeza en la tumba.


Perdonad la licencia de esta entrada, que nada tiene que ver con el Blog, pero no podía permanecer callado ante esta locura.