martes, 16 de agosto de 2011

¿Felices o Haciendo Feliz a la Gente?

“¿Has encontrado la felicidad en tu vida? ¿Has aportado felicidad a la vida de los demás?”
Me encontraba prácticamente dormido, había entrenado pierna como un animal y estaba destrozado, serían las once de la noche y el ventilador no daba más de sí. No estaba ni mirando la tele, pero escuché esta frase salida de la boca de Morgan Freeman hacia Jack Nicholson. Me propuse contestar a las dos preguntas en mi cabeza. En un ejercicio de honestidad brutal, pude darme cuenta de que creo que he aportado más felicidad de la que he encontrado, siempre he pensado antes en la gente que quiero que en mi mismo. Y cuando he podido pensar sólo en mí, me he sentido egoísta. Creo que he hecho felices a muchas personas, por ejemplo, a todos los clientes que de alguna manera han visto como su calidad de vida mejoraba. Recuerdo un hombre de unos 30 años que tenía que casarse, pesaba 94 kilos, se casaba en 6 meses. Al final se casó con 76 kilos y me invitó tanto a la boda como a la cena del día anterior con sus amigos de toda la vida. Creo que me adueñé ciertamente de su sonrisa, pensé “esa cara es en parte mía, su felicidad es mía.”
Reconozco que te sientes alguien, como si hubieras dejado una impronta en las vidas de esas personas. A mí me han llegado a pagar un fin de semana en Barcelona para ver el Barça-Real Madrid. Era un cliente de 6 días a la semana, llegamos a tener tanta confianza que salíamos juntos de juerga (cuando toca, toca).
Me asalta a veces la duda, “¿Qué pasaría si fuera más egoísta y pensara más en mi?” Lo he pensado muchas veces, si me haría eso más feliz. Mi respuesta sincera es que NO, me considero una persona muy querida, los que llegan a conocerme me cogen un cariño terrible, es algo que noto, siento y valoro de corazón. Aunque suene algo truculento, ocasionalmente pienso en cómo sería mi funeral si mañana muriera. Y la verdad, odiaría que alguien soltara una lágrima, me gustaría que todo el mundo estuviera feliz, porque así es como yo me iría, feliz y tranquilo, creo que ya he vivido muchas anécdotas como para que alguien las cuenta y todo el mundo se ría.

Que la fiesta no pare, esto no ha hecho más que empezar, pero por favor, con una sonrisa en la boca.

Motivación, fuerza e inconformismo. Joan Gallardo.

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